OPERARSE EN TURQUÍA: EL NEGOCIO ERES TÚ.

El pasado viernes 14 de abril, tuve la fortuna de ver, de forma casual, el programa de “EQUIPO DE INVESTIGACION” de La Sexta titulado “OPERACION TURQUÍA”.

En primer lugar, dar la enhorabuena al programa, porque como en otras ocasiones, se meten “hasta la cocina” de lo que tratan de investigar y consiguen reportajes fantásticos. Y en este caso, no podía ser de otra manera.

El programa me mantuvo anclada a mi sofá de principio a fin, pero las conclusiones de operarse en Turquía, para mi, no pudieron ser más ESPELUZNANTES.

¿Como convertir determinadas actividades médicas (medicina y cirugía estética, injertos capilares, tratamientos odontológicos…) en un lucrativo negocio mucho más parecido a una compraventa de productos?

¡¡Pues los turcos, lo han conseguido!! Ingresan 20.000 millones de euros al año con esta actividad.

El negocio consiste en montar una amplísima ser de clínicas y comerciales captando personas por todo el mundo 24 horas al día los 7 días de la semana, ofreciendo precios ¡¡¡increíblemente competitivos!!!, y vendiendo el producto en origen.

El producto es la persona supuestamente mejorada.

Una vez vendido el producto, el margen de maniobra es nulo. Se procederá a realizar al comprador (lo que nosotros denominamos paciente), lo que se le ha vendido (cirugía o tratamiento).

Y lo alucinante de todo el proceso de operarse en Turquía, es que hasta la llegada a destino, no haya habido ninguna valoración por ningún facultativo/médico/ especialista que haya podido determinar si ese procedimiento (cirugía o tratamiento) se puede realizar en cada caso en concreto.

Si es seguro para la salud de esa persona, si es el más indicado para el resultado que desea conseguir, si está contraindicado por algún problema de salud…NADA.

Y una vez llegados a destino, parece que 24/48 horas antes de realizar el procedimiento, te dan una vuelta por la cuidad, te hacen firmar una serie de documentos sin traducir y no sé si en algún momento te valora alguien con la formación necesaria como para saber, si el procedimiento que se te ha vendido es correcto o no.

Pero, aunque así fuera, como el producto ya está vendido, no hay más que hacer.

A los pocos días, de vuelta a tu país, si todo va bien, bien, y si va mal, te buscas la vida.

Si consideras que tienes derecho a poner una reclamación por el resultado obtenido, y sabes a quien dirigirla… y consigues avanzar en el proceso, pues cambian a ese “profesional” por otro y terminan con el problema.

¡¡¡TREMENDA!!! la forma de mercadear con los deseos de personas, en muchos casos, con escasos recursos económicos, de sentirse o verse mejor. ¡¡¡TREMENDA!!! la forma de banalizar la profesión médica.

¡¡¡Y LO MÁS TREMENDO!!!, la falta total de escrúpulos sabiendo que, en muchos casos, se esta poniendo en riesgo la salud y la vida de las personas.

Casos reales:

Loli, de ‘Gipsy Kings’, relata el infierno que vivió por culpa de una operación estética en Turquía.

Maribel Ruíz. Fue a Estambul a operarse el pecho y volvió sin dientes: «Estoy desesperada, no puedo ni dormir»

– Muere una joven sevillana en Turquía durante una operación de reducción de estómago.

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